Escrito por Daniel Granados
Ganamos el presente,
perdemos el futuro
Es notable el crecimiento de la Selección
Colombia en los últimos años. Varias podrían ser las razones; por ejemplo,
tener futbolistas con buen rendimiento en el extranjero, caso James Rodríguez y
Falcado García. Otra causa sin duda es la llegada de José Néstor Pekerman al
banquillo del equipo ´cafetero´; pero, ¿será que tenemos algo más que el
presente?, actualmente el país recupero una gloria perdida hace ya 20 años; sin
embargo, son muchos los factores negativos que pueden entorpecer esos logros a
futuro.
Las frase “perder es ganar un
poco” de Francisco Maturana, dejo de tener relevancia en un país que saboreo un
poco de gloria agridulce en el mundial de fútbol Brasil 2014. Sin duda, es de
reconocer, el hecho de que el país gano un prestigio a nivel mundial en este
deporte; sin embargo, también ese reconocimiento sirvió para esconder todas las
crisis que sufre la liga nacional y los jugadores que hasta el día de hoy, si
no viajan al extranjero carecen de oportunidades para ser futbolistas
profesionales.
Para nadie es un secreto que los
clubes profesionales del país están en crisis, sacando de la bolsa a
instituciones como Atlético Nacional, Independiente Santa fe y tal vez al
Deportivo Cali, el resto son una manada de deudores, no solo del estado sino de
sus propios jugadores. ¿Cómo solucionarlo?, ni si quiera el propio presidente
de la Federación colombiana de fútbol Luis Bedoya lo sabe o simplemente, se ha
hecho el de ´la vista gorda´ durante sus años al mando.
En esta cadena de problemas,
tenemos la mentalidad del futbolista en su proyección como profesional. Tal vez
el primer punto a tratar sea el problema de la ´rosca´, si, ese que acecha a
todo el mundo laboral también afecta al deporte
.
Luego viene el prototipo de
jugador que requiere cada equipo, en Colombia siempre es el mismo, el tipo
alto, fuerte y con gran portento físico, este biotipo tiene ventaja sobre el
resto, así que se dejan muchos talentos de lado.
Finalmente, la propia mentalidad
del jugador. Ese que busca el dinero por encima del deporte o simplemente, por
falta de oportunidades busca su futuro en otra parte; por ejemplo, citó un caso
que propuso el columnista deportivo Antonio Cásale, el cual propuso la historia
Falcao García. Tal vez uno de los futbolistas más importantes de los últimos tiempos
del balompié nacional; sin embargo, resalta que este nunca jugo en la Liga
Postobón, ya que su exitosa carrera empezó en Argentina como muchos
futbolistas, y a mi opinión, seguramente
terminara fuera del país.
El caso más importante
seguramente es el de nuestro técnico y héroe nacional; José Néstor Pekerman,
porque muchos no recuerdan, que el técnico argentino estuvo a punto de no
renovar contrato para seguir en el banquillo del país. Muchos podrán decir ´lo
necesitamos´, otros ingratos opinarían que el mérito de los jugadores y un
proceso de años atrás; pero la realidad, es que si Pekerman no continua, volveríamos
al lugar que teníamos hace cuatro años, el fondo del ranking FIFA.
Hay muchas situaciones en que
pensar, tal vez, debemos dejar de inflarnos el pecho con nuestros futbolistas,
que solo juegan en el extranjero y preguntarnos qué pasa con los de la liga local
¿Acaso ellos no son el futuro del fútbol colombiano?, ¿cuándo los demás se
retiren que vamos a hacer?, el mundial se acabó señoras y señores, hay que
pensar más allá de la copa América o la célebre frase ´era gol de Yepes´.
También hay que pensar en las crisis
económicas de los clubes colombianos. El poco interés de la Dimayor (máximo
exponente del balompié nacional) para ayudar a los jugadores, las pocas
posibilidades y falta de mentalidad que azotan a los colombianos de la liga
local, pueden ser un reflejo del futuro de una selección que tampoco asegura la
continuidad de su máxima figura después del torneo continental, el argentino
José Néstor Pekerman.